
Todos hemos soñado con alcanzar la independencia financiera. Esto es, no depender de un empleo o un negocio en particular para vivir, pero antes de llegar a ese punto es necesario trabajar. Luego, es determinante tomar buenas decisiones de inversión. Ten presente que para invertir dinero, primero es necesario acumular alguna cantidad. La manera más común es través del ahorro. Y aunque suene demasiado obvio, para algunas personas resulta una tarea imposible. Por eso, a continuación, te contamos cómo ahorrar dinero para que puedas empezar a invertir.
En países como Colombia, "solo dos de cada 10 hogares cuentan con algún tipo de ahorro" (Amaya, 2019). Esto quiere decir que son muy pocas las familias que están preparadas para enfrentar crisis como la actual. En otras palabras, de los hogares que han perdido sus puestos de trabajo, 8 de cada 10 no contaban con algún colchón para atender sus necesidades. Esto es consecuencia de la informalidad de la economía y de empleos mal remunerados. Pero, también es el resultado de la falta de educación financiera.
Todos deberíamos entender cómo ahorrar dinero. No se trata solo de una reserva para épocas difíciles, el ahorro es una buena práctica que en últimas nos permite tomar decisiones de consumo, por ejemplo, realizar un gasto deseado o un gran viaje en familia. Sin embargo, ahorrar también es la manera de crear un patrimonio para la vejez y para las futuras generaciones.
La idea fundamental de cómo ahorrar dinero se sintetiza en el clásico de Robert Kiyosaki, Padre rico, padre pobre. Así que para ahorrar solo es preciso gastar menos de lo que se gana. Algunos especialistas sugieren que cada mes todos deberíamos ahorrar por lo menos el 20 % de lo que ingresamos. Tan solo con eso, ya habremos dado un paso importante: empezar a acumular capital. Pero ¿cómo se logra?
1. Traza un objetivo
La primera pregunta que todos deberíamos hacernos es: ¿para qué quiero ahorrar?. Si bien ya mencionamos que una intención natural es contar con un colchón para enfrentar una crisis, esto no es un objetivo. En otras palabras, no podríamos vivir esperando siempre la próxima crisis.
Por el contrario, un objetivo de ahorro implica una expectativa futura con la que nuestra vida será mejor. Esto puede ser, tener una casa propia, realizar un posgrado en el exterior o montar un negocio. La importancia de tener un objetivo de ahorro claro es que funcionará como motivación para cumplir con ese 20 % mensual.
2. Escoge el vehículo de ahorro indicado
Guardar los ahorros bajo el colchón nunca es una buena idea. Por un lado, se trata de un método poco seguro de cómo ahorrar dinero: los billetes se pueden extraviar muy fácilmente. Por otro lado, el dinero tiende a perder valor: debido a la inflación, mil pesos de hoy alcanzarán para comprar menos mañana.
En una cuenta de ahorros básica, por ejemplo, los bancos pagan intereses que, aunque son muy bajos, recuperan algo del valor que se pierde en el tiempo. Así mismo existen productos similares con rentas pequeñas, pero más atractivas. Las opciones son múltiples.
3. Ejecuta tu plan
Un plan es solo “poesía”, a menos que se ejecute. Con la motivación del objetivo y un vehículo sencillo, pero favorable, solo queda organizar los gastos para sacar mes a mes esa porción de dinero que te permitirá empezar a construir un ahorro. Esto implica disciplina y compromiso. Y eso es, básicamente, abstenerse de esos gastos que seguramente no necesitas hacer.
El ahorro no genera retornos. En el mejor de los casos, no se desvaloriza. En ese sentido, para lograr la anhelada independencia financiera es indispensable empezar a invertir dinero, ponerlo a trabajar. Las inversiones implican dos variables fundamentales: riesgo y retorno.
El riesgo
Hace referencia a la posibilidad de perder o ganar dinero. Este es inherente a cualquier inversión, pues se trata de una apuesta. La diferencia está en que esta apuesta se hace con base en información o con ayuda de expertos.
El retorno
Es el valor que se espera que la inversión genere. Una inversión exitosa implica un retorno sostenible y en la medida de lo posible, amplio. De ahí que una inversión sea considerada un activo, pues representa una renta o un beneficio futuro para el inversionista.
Hoy existen muchos mecanismos de inversión a la mano de cualquier ahorrador que quiera dar el paso. La tecnología ha permitido la creación de plataformas con respaldo en ciberseguridad. En estas, cualquier ciudadano que sepa cómo ahorrar dinero puede invertir, por ejemplo, en empresas colombianas exitosas. Esta puede ser la primera piedra de tu patrimonio familiar.
¿Cómo me protejo como inversionista?